Descubre la majestad, la soberanía y la paz interior que emana el Incienso de Jerusalén, inspirado en Cristo Rey. Este incienso, elaborado con esencias de la más alta calidad, inunda el ambiente con un aroma sagrado, profundo y solemne, evocando la atmósfera mística de la Tierra Santa. Su fragancia, con notas resinosas, cálidas y ligeramente especiadas, invita a la oración contemplativa, la adoración silenciosa y el reconocimiento de la realeza divina de Cristo.
Dedicado a Cristo Rey, esta fragancia rinde homenaje a la figura de Jesús como Señor y monarca universal, cuya autoridad no se expresa con dominio terrenal, sino con amor, misericordia y redención. La fiesta de Cristo Rey, celebrada el último domingo del año litúrgico, recuerda que su reinado no es de este mundo, sino del corazón y la conciencia de cada creyente. En esta festividad, los fieles proclaman la victoria del bien sobre el mal, el triunfo de la humildad sobre la soberbia y la invitación a que Cristo reine en cada aspecto de sus vidas.
Con la presencia del Incienso de Jerusalén, tu hogar se transforma en un espacio de comunión sagrada, un lugar donde las oraciones se elevan con sinceridad y los anhelos del alma hallan respuesta en la infinitud del amor divino. Al encender una varilla, abres un canal hacia la presencia real de Cristo, permitiendo que su luz, su gracia y su paz penetren en tu espíritu y tu entorno.
Deja que este aroma místico inspire tu fe, recordándote que, ante las incertidumbres del mundo, la soberanía de Cristo sigue siendo un faro de esperanza, fuerza y esperanza eterna. Cada brisa de este incienso es un tributo a su reinado lleno de bondad, justicia y verdad.
Cantidad: 15 uds.
